Hay administradores que no saben administrar, ingenieros que no saben producir y profesionales del mercadeo que no saben vender. ¡Cuestión de personalidades!
No me mal intérpretes. De ninguna manera quiero sugerir que la formación académica no sirve para nada, porque sin duda, contribuye con conocimientos técnicos muy valiosos. Sin embargo, la experiencia me ha demostrado que muchos profesionales terminan teniendo éxito en un campo diferente para el que se formaron porque sus personalidades los halaban a otros campos.
Las personalidades juegan un papel muy importante en todos los aspectos de nuestra vida y la profesión no se escapa de ello.
Sin importar a que te dediques, tu forma de ser determina gran parte de tus resultados, cómo piensas, sientes y haces las cosas.
He tenido la oportunidad de conocer extraordinarios ingenieros de sistemas a los que se les facilitan las ventas y les aburre en ocasiones el proceso de programación.
También conocí un profesional en mercadeo de negocios internacionales que poco le entusiasmaba la idea de vender, pero se había convertido en un muy buen administrador de un negocio para el que trabajaba.
He visto administradores de empresas, que se desempeñaron muy bien creando y desarrollando procesos productivos y se mantuvieron alejados de los asuntos para los que se habían formado.
Siempre he dicho que si a Messi lo hubieran puesto en el arco, pasaría a la historia como un muy mal arquero.
No se trata de cómo juegas, si no dónde juegas.
En el mundo profesional saber ubicarte de acuerdo con tus talentos naturales es más importante que lo que el cargo mismo. Muchos profesionales terminan siendo descartados por su pobre desempeño y con ello vienen toda clase de efectos sobre nuestra autoestima.
Algunos, se conforman con pensar que no son buenos, que no están a la altura y que no fueron dotados con el talento y capacidad de otros. Sin embargo, la situación real no se evidencia.
Seguramente si las personas se conocieran, sabrían que fueron evaluadas en un rol para el que su talento natural no era el indicado.
Es por eso que desde Start to Do It, hemos venido acompañando a muchas empresas a que empiecen de verdad a conocer a sus colaboradores, a perfilarlos correctamente y a ubicarlos en la posición en la que tengan la capacidad de generar mayor valor para ellos y para la empresa.
Es así como se logra mejorar significativamente los niveles de productividad en la empresa y sobre todo, generar un ambiente de confianza desde el cual los colaboradores se sientan útiles y valorados.
Por eso deja de pensar que solo un perfil profesional es suficiente. Las personalidades son la clave.
Evalúa personalidades, deseos, miedos y motivadores, solo entonces sabrás si estás contratando a la persona correcta para el rol que deseas que desempeñe.
Despierta el líder extraordinario
que llevas dentro