«La actitud lo es todo», escuché esta frase hace unos años y para ese entonces me consideraba una persona con muy buena actitud, motivo que me llevó a asumir que ya tenia lo que se necesitaba para triunfar en la vida. Años más tarde, me enfrenté a una dura realidad… «la actitud no había sido suficiente».
La actitud debe estar
acompañada de conocimiento
Cree mis primeras empresas con mucha actitud, pero muy poco conocimiento. No sabía de mercadeo, administración, finanzas, procesos, logística y muchos otros temas relacionados con mi negocio, aun así, los productos eran tan buenos que me encontraba personas que me los compraban y me daban el dinero suficiente para mis gastos personales.
No obstante, una y otra vez me veía luchando con una serie de situaciones que no sabia cómo resolver, las cuales me generaban un desgaste enorme. Para ese entonces solo me decía que persistiera que pronto lo resolvería, pero no fue así. Pasaron los años y los problemas no solo no se resolvían, algunos se empeoraban y la razón era solo una “No sabia hacer las cosas” y entonces comprendí que algo tenía que aprender.
Solo con perseverancia no se logran las cosas. La perseverancia es importante, pero los resultados te los va a dar siempre el aprendizaje, el conocimiento que tengas sobre un tema especifico. Entre más sepas, más vales.
Por eso desde entonces dedico todos los días al menos una hora diaria a aprender cosas nuevas, la mayoría relacionadas con el campo en el que me desempeño, muchas otras complementarias que me permiten ver un panorama más amplio.
Dicen que una persona que estudia 30 minutos diarios sobre un tema especifico, se convierte en un experto local en tres años, nacional en cinco e internacional en siete.
La verdad es que con la calidad y cantidad de información con la que hoy contamos, me atrevería a decir que hoy podemos lograr esos resultados en mucho menos tiempo, pero para ello es importante que no pierdas más el tiempo.
El conocimiento sin práctica
no aporta un verdadero valor
Sé que acabamos de hablar sobre la importancia del conocimiento, sin embargo, muchas personas suelen acceder a mucho conocimiento, leen libros, asisten a cursos, obtienen certificaciones académicas, pero no ponen en práctica de manera inmediata ese conocimiento, lo que hace que con el pasar de los años o incluso semanas, ya no lo recuerden.
Creo en una educación en contexto que permita poner rápidamente en practica los conocimientos aprendidos. Esto es lo que hago con emprendedores desde
Logrando que las personas puedan aprovechar sus talentos naturales o desarrollen las destrezas necesarias para que ese conocimiento se convierta en un producto o servicio con el que puedas crear valor en un mercado ya sea como emprendedor o como colaborador de una empresa.
Una competencia se desarrolla cuando combinas la actitud, el conocimiento y la habilidad
Cuando logras combinar estos tres factores te vuelves consecuentemente una persona competente, que a su vez te hará más productivo e inevitablemente más rentable.
Así que ponte en ello ahora mismo. No existen excusas, el conocimiento está hoy más disponible que nunca y las oportunidades que tienes para poner en práctica ese conocimiento se pueden dar si estás dispuesto realmente a servir, pero para todo ello necesitamos de tu actitud, que nace de hacer lo que amas o amar lo que haces, por lo tanto, no te negocies, no trabajes solo por dinero, si no por el mismo placer de hacer algo con pasión.
Despierta el líder extraordinario
que llevas dentro
[…] Te puede interesar: La actitud no es suficiente […]